Las patologías de la columna a menudo causan síntomas completamente inesperados.
A primera vista, no tienen nada que ver con la enfermedad. Pero una persona tiene osteocondrosis cervical y los mareos, los miedos y la depresión también pueden convertirse fácilmente en parte de su vida.
Para un tratamiento exitoso, es importante identificar correctamente la causa raíz de estos problemas.
Mareos en la osteocondrosis: causas de aparición
La osteocondrosis cervical es especialmente peligrosa porque interrumpe el suministro de sangre al cerebro. La deformación de los discos y las vértebras puede comprimir la arteria vertebral, que proporciona hasta una cuarta parte del volumen de sangre que necesita el cerebro.
El mareo es una consecuencia directa de la falta de oxígeno en el cerebro. En las etapas más leves de la enfermedad, por lo general ocurre de manera intermitente y por poco tiempo. La cabeza puede sentirse mareada después de dormir o cuando hay un cambio repentino en la posición del cuerpo. Si la enfermedad progresa, esta condición puede durar horas. A menudo también se acompaña de náuseas, vómitos, discapacidad visual.
Es muy importante identificar correctamente la causa del problema. La cabeza puede marearse no solo por osteocondrosis. El mismo síntoma puede ser dado por trastornos del corazón y vasos sanguíneos, anemia y otras enfermedades. En este caso, los enfoques de tratamiento deben ser completamente diferentes. A menudo, el diagnóstico erróneo llevó a las personas a ser tratadas durante años por hipertensión u otras enfermedades similares en lugar de tratar la columna.
Presión arterial y osteocondrosis cervical
En este caso, la osteocondrosis cervical también puede causar manifestaciones de distonía vegetativo-vascular. Las razones también radican en el pellizco de la arteria vertebral, así como en los espasmos musculares. La presión intracraneal reacciona de forma especialmente dolorosa a la osteocondrosis.
Este fenómeno puede manifestarse como dolores de cabeza, sensación de pesadez, tinnitus, deficiencias visuales. El uso de fármacos convencionales para el tratamiento de la hipertensión no da resultados (o son de corta duración). Una vez más, el diagnóstico correcto es la clave del éxito del tratamiento.
El aumento de la presión también puede causar dolor, por lo que las manifestaciones de la CIV en la osteocondrosis pueden ser muy fuertes.
Si, además del cuello, también se afecta la región torácica, pueden observarse interrupciones en el trabajo del corazón, arritmia y sensación de opresión en el pecho. Nuevamente, los medicamentos para el corazón no funcionan.
La osteocondrosis es muy peligrosa porque da síntomas similares a las manifestaciones de otras enfermedades graves. Se le pueden atribuir muchas cosas, y puede perderse el momento en que se necesita ayuda urgente para el corazón y los vasos sanguíneos.
Qué hacer si se siente mareado con osteocondrosis cervical
Si aún no se ha hecho el diagnóstico, es posible sospechar mareos debido a osteocondrosis si ocurre al cambiar de postura. Además, el cuello suele romperse.
El vértigo se puede eliminar manteniendo la circulación sanguínea normal en el cuello. Puede probar el automasaje como remedio de acción rápida. Para evitar que los ataques vuelvan a ocurrir, deberá someterse a un tratamiento. Qué hacer en una situación específica, el médico le aconsejará.
Es posible que se requieran diferentes medicamentos y terapias en diferentes etapas de la enfermedad:
- Un curso de relajantes musculares para relajar los espasmos musculares.
- Vitaminas B: también tienen un efecto beneficioso sobre la circulación sanguínea.
- Varias sesiones de masaje con un especialista, luego automasaje regular del cuello.
- La fisioterapia es imprescindible: los movimientos ayudarán a liberar los vasos pinzados y a estimular el flujo sanguíneo.
La exposición prolongada al aire fresco funciona bien. Debe dejar de fumar y limitar su consumo de alcohol, ya que estos malos hábitos afectan negativamente la circulación sanguínea. Y lo principal es diagnosticar la osteocondrosis cervical a tiempo, y los mareos, los miedos y la depresión no tendrán tiempo de desarrollarse.
Temores razonables e infundados en la osteocondrosis
La osteocondrosis da manifestaciones no solo en la esfera física, sino también en la psicológica. A menudo, esta enfermedad se acompaña de ataques de pánico y miedos obsesivos.
Su aparición tiene motivos objetivos y subjetivos. El pánico irrazonable puede ser el resultado de un accidente cerebrovascular.
Pero aún más a menudo, los miedos son consecuencia de otras manifestaciones dolorosas de la osteocondrosis:
- El paciente está constantemente esperando ataques de dolor y les tiene miedo.
- Existe el temor de la posibilidad de quedar discapacitado.
- La duración del tratamiento es aterradora con la perspectiva de no obtener resultados.
- Algunos síntomas provocan la expectativa de otras enfermedades (ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, malestar estomacal).
Estas reacciones psicológicas solo pueden evitarse con la actitud adecuada. El paciente debe recordarse constantemente a sí mismo que la osteocondrosis no es una oración. No descuide los analgésicos para no tener miedo al dolor. Los familiares y conocidos del paciente deben demostrar constantemente confianza en su rápida recuperación y mantener una actitud constructiva.
Depresión como posible resultado de la osteocondrosis
Si no se lleva a cabo tal "psicoterapia", existe el riesgo de depresión.
Esta condición puede tener una amplia gama de consecuencias desagradables:
- Pérdida de rendimiento, síndrome de fatiga crónica.
- Insomnio.
- Discapacidad mental.
- Graves violaciones de la autoestima.
- Irregularidades menstruales en mujeres.
- Trastornos digestivos.
- Entumecimiento de ciertas partes del cuerpo.
La depresión desatendida puede incluso conducir a intentos de suicidio, por lo que ignorar sus manifestaciones es peligroso.
La depresión se produce como una reacción a un dolor y malestar prolongados. Su aparición también está favorecida por problemas sociales que acompañan inevitablemente a los pacientes con osteocondrosis.
- Sentir una oportunidad perdida de llevar una vida plena.
- "Abandono" prolongado del proceso laboral.
- Conciencia de que la enfermedad causa molestias a los seres queridos.
- Sensación de impotencia, esfuerzos vanos: la enfermedad no desaparece a pesar de las medidas tomadas.
Es importante tener en cuenta que algunos analgésicos también tienen un efecto depresivo sobre el sistema nervioso central y pueden conducir a un estado depresivo. Por lo tanto, no se debe abusar de analgésicos potentes, utilizándolos solo para la exacerbación. Si no hay dolor severo, es mejor usar ungüentos, masajes y procedimientos de fisioterapia. Los familiares del paciente deben ser conscientes de que la depresión a menudo impide que el paciente se dé cuenta de su problema, por lo que es casi seguro que tendrán que "empujarlo" hacia el tratamiento.
Tratamiento de problemas psicológicos en la osteocondrosis
En el caso de depresión severa con muchas manifestaciones peligrosas, a menudo es necesario usar antidepresivos fuertes. Pero debe saber que todas estas drogas tienen un efecto adictivo y no puede usarlas durante mucho tiempo. Tan pronto como se eliminen las manifestaciones más graves, dichos medicamentos deben abandonarse.
Para deshacerse de los miedos y la depresión, en primer lugar, es necesario tratar la osteocondrosis en sí. Un conjunto de medidas estándar es adecuado para esto: eliminación de espasmos musculares, condroprotectores para fortalecer el tejido cartilaginoso, ejercicio, fisioterapia. Pero al mismo tiempo es necesario mejorar el estado mental del paciente.
- Se necesitan caminatas regulares y actividad física moderada. La actividad física ligera estimula el placer.
- Para normalizar el sueño, necesita una almohada ortopédica o simplemente una almohada rígida baja. El dormitorio siempre debe estar bien ventilado.
- Otros deben motivar al paciente a recuperarse.
- Es necesario, en la medida de lo posible, involucrar al paciente en la vida pública, los asuntos familiares y los deberes oficiales. En la mayoría de los casos, puede encontrar actividades que no lastimen su columna. Pero la persona se sentirá útil y necesaria.
- En casos graves, puede ser necesaria la ayuda de un psicólogo e incluso de un psiquiatra. No hay necesidad de tener miedo: acudir a un psiquiatra no significa perder la cabeza.
Lo principal es "llamar al orden" la osteocondrosis cervical, y los mareos, los miedos y la depresión dejarán de ser amenazantes. En el contexto de una disminución de las manifestaciones dolorosas, la rehabilitación psicológica será mucho mejor.
Pero lo mejor que puede hacer es simplemente evitar estos síntomas. Vale la pena comenzar a tratar la osteocondrosis cervical a tiempo, y nunca aparecerán mareos, miedos y depresión.